Un cuento de medianoche... de insomnio

Al lado del Cielo, donde no se puede ver, existe un lugar llamado el Puente del Arco Iris.

Es un bosque en donde no hay caminos, no hay casas ni coches. Todo está cubierto por un Sol expectante que pacta con las nubes para que éstas lloren de vez en cuando, pero sin dejar que se vaya la alegría del lugar. El bosque está lleno de plantas y árboles que lo abrazan y lo protegen con el amor de una madre.

En la inmensidad de este bosque, se encuentra un puente de piedra oscura y hiedra saliendo de sus poros. El puente nunca está a oscuras porque tanto el Sol como la Luna se encargan siempre de alumbrar su camino a todos los transeúntes.

Y es que el puente puede ser lo más importante del bosque, porque a su alrededor viven felices nuestros amigos especiales. Siempre hay suficiente agua, comida y tranquilidad para que ellos estén felices jugando.

Todos los animales que estaban enfermos o que se encontraban muy viejitos recuperan en el bosque la salud y el vigor que tuvieron un día; aquellos heridos o lisiados que sufrieron por su dolor, vuelven a ser fuertes otra vez a correr como los cachorros que todos fueron algún día. Y todo ello a la vez que nosotros los recordamos en nuestros sueños.

Los animales son felices, excepto por una pequeña cosa: cada uno extraña a aquella persona tan especial que dejaron atrás en su antigua vida.

Todos los animales corren y juegan juntos, sin reparar en el tamaño, en la raza o de donde provienen. Todos se aceptan porque saben que allí están bien y que tarde o temprano encontrarán de nuevo a aquella persona tan especial. Incluso los animales que en su anterior vida no tuvieron a nadie son felices porque saben que algún día se encontrarán con alguien que no pudo experimentar la sensación de quererlos y entonces juntos, serán felices.

Los animales de este bosque, un día uno de ellos de repente se detiene y mira a la distancia, al puente. El brillo en sus ojos es intenso; su cuerpo empieza a estremecerse y recobra una fuerza que ya parecía no recordar. Súbitamente sale del grupo gritando de alegría, volando sobre el verde césped, cada vez más rápido y sin detenerse ante nada. Eso es porque te ha reconocido, y por fin estáis juntos de nuevo. Él corre en tu búsqueda y te agarra con toda su fuerza, os abrazáis uno al otro en alegre reunión, para nunca más ser separados. Besos de felicidad llueven sobre tu cara; tus manos vuelven a acariciar aquella pequeña cabecita con su pelaje, con esa sensación que sólo él te transmitía. Y de nuevo miras aquellos confiados ojos, con ese brillo tan especial que hacía ya tiempo se habían ido de tu vida, pero que nunca estuvieron ausentes en tu corazón.

Es entonces cuando, junto con ese ser tan especial, se cruza el Puente del Arco Iris con la luz de la naturaleza como única guía…

Te echo de menos T. ... Mucho...

Hoy ha sido una noche mas, en la que he llegado tarde a casa y le he echado de menos...Como cada día desde hace 5 meses. Será una tontería para algunos... pero 17 años con él... Era un miembro mas de mi familia. Y se echa tanto en falta... Su compáñía, su forma de despertarme por la mañana, sus maullidos, sus ronroneos. Hoy le echo tanto en falta...Mis primeras Navidades sin él. Le gustaban. Lo se. Se ponía contento con el movimiento, con los regalos...La noche de reyes me gustaba escucharlo correr por el pasillo, " carreras nocturnas" les llamábamos, chocaba contra los regalos y de pequeña eso me hacía pensar " ya han venido los reyes!! "

Compartió su vida con un canario, un galápago y muchos peces. Jamás les hizo nada malo. Se sentaba junto al galápago y parecían hablar entre ellos. Se sentaba junto a la jaula del canario y se quedaba dormidito. Fue el único superviviente de aquella tropa. No os podéis imaginar lo que lo quise, lo quiero... lo querré.

Siempre pensé que era una tontería. Pero me gusta pensar en este cuento, en que es verdad...

Necesito dormir. Os parecerá increíble, pero sigo sin llevar dormidas mas de 5 horas diarias. Son casi las 3.30 de la mañana y a las 8 ya he quedado para empezar con los contratos...